De los ‘abdominales’ al ‘CORE TRAINING’
“Profe… ¿cuántos abdominales por día hay que hacer?”
Creo que todos hemos escuchado muchas veces esa pregunta. El entrenamiento de la zona media siempre ha sido de interés para el público en general, principalmente con fines estéticos. Por otro lado, los entrenadores conocemos la importancia que tiene la ‘zona media’ como núcleo (core) del movimiento corporal, para transmitir fuerza entre trenes, para la salud y protección de la columna vertebral, etc.
Resulta, entonces, de vital importancia analizar cuál sería la manera más funcional (leáse: relacionada con su función) y saludable de entrenar al CORE, entendiendo que no solo se trata de los músculos abdominales sino del complejo lumbo – pélvico – cadera, consistente en la espina lumbar, pelvis y articulación de la cadera, y los tejidos activos y pasivos que producen o restringen el movimiento (Wilson, 2005)
Para este análisis, suelo plantear 2 preguntas (retóricas):
1 ¿Cuál es la principal función de los músculos del core MOVERNOS o ESTABILIZARNOS?
Tradicionalmente se han prescripto ejercicios para entrenar la zona media a partir de los movimientos de flexión, extensión, rotación e inclinación lateral de la columna (como los clásicos ‘crunch’, por ejemplo) pero si observamos la función de estos músculos en las actividades cotidianas o incluso los gestos deportivos más comunes, la mayor parte del tiempo se activan para estabilizar a la columna.
La aplicación práctica de esto: sería más funcional entrenarlos en su función estabilizadora, como sucede en los ejercicios de anti-flexión, anti-extensión, anti-rotación y anti-lateralidad, como se señala en el siguiente video.
2 ¿Cómo ‘trabajan’ estos músculos en nuestros movimientos? ¿Lo hacen de manera AISLADA o INTEGRADA con otros grupos musculares?
Esta función estabilizadora de los músculos de la zona media que mencionamos anteriormente se da, en la mayoría de nuestros movimientos, mientras otros grupos musculares también ‘trabajan’, por ejemplo al estabilizar la columna durante movimientos de las extremidades.
Entonces, los ejercicios específicos que buscan ‘aislar’ a los músculos del core, a uno de ellos en particular o hasta a una determinada porción de uno no serían la primera opción para trabajarlos. Aumentando las exigencias de estabilización en trabajos que movilizan las extremidades, ‘sumamos’ trabajo de la zona media, como se comenta en este video.
Y así podríamos seguir analizando varios puntos más…
La idea es, siempre, pensar en ejercicios, métodos y programas de entrenamiento que respeten la naturaleza del movimiento humano y que sean, EFECTIVOS, SEGUROS Y ‘FUNCIONALES’.